Fallece el caricaturista Ramón Cepero

Ramón Cepero, caricaturista e ilustrador, cofundador de la Asociación de caricaturistas de Puerto Rico, falleció a los 87 años.

Arte Cultura y Entretenimiento | Redacción/ Escrito por Javier Martínez | Visit [a] TintaADiario en Facebook

Falleció a los 87 años el artista, caricaturista y diseñador Ramón Cepero.  La noticia la ha publicado el maestro Arturo Yépez en un post en su perfil de Facebook.

Ramón Cepero Marín fue un caricaturista conocido por su trabajo en el periódico The San Juan Star, la obra del artista se pudo ver en el diario desde finales de los años sesenta, y sé extendió hasta finales de la década de los ochenta.  Trabajo como artista independiente  o “freelance” en publicidad como director de arte, diseño, ilustración y caricatura. Su obra además de los diarios, se puede encontrar en algunos catálogos de los Salones de Humor, en anuncios publicitarios, en la Revista Chispazos y fue ilustrador del libro Slide Clyde, slide! del autor J.A.B. Troy publicado en 1997

En un escrito de noviembre de 1990 de Anna Santiesteban para el diario El Mundo, indica de una cena de despedida organizada por la Asociación de Caricaturistas en el restaurante El Bodegón en honor a Cepero, al parecer el artista decidió nuevos rumbos profesionales, intuyo una partida a fuera del país para realizar trabajo freelance.

Puede ser que su obra estuvo publicándose hasta el cierre del diario SJ Star en 2008, pero ampliaré más adelante cuando logre recopilar fechas exactas de su labor en el diario.

Fue cofundador de la Asociación de caricaturistas de Puerto Rico en 1986, ocupó la plaza de vicepresidente en la junta de la Asociación y participó en la exhibición el Salón de humoristas en la Carnegie en noviembre de 1969, este evento sería el precursor de una tradición de Salones de Humorismo que destacan la labor del humor gráfico en la isla, en todos estos eventos estuvo presente su obra.  

Cepero también participó en la exposición en honor a Nemesio R. Canales en 1978 en la Galería de arte de la oficina de asuntos culturales del Municipio de San Juan. Uno de los premios de la Decima Edición de Salón de Humoristas(1980) recayó en su dibujo y en 1988 obtuvo el segundo premio del Segundo certamen anual internacional «Deporte y humorismo» celebrado en el comité olímpico de Puerto Rico. En  2011 fue parte de la exposición de caricaturas 4030, de la Asociación de Caricaturistas de Puerto Rico, en la Galería de la Oficina Central de Comunicaciones y Prensa del Senado. Esta exposición que originalmente era para la Comisión Estatal de Elecciones en 2010, fue cancelada, cuando surgió un acto de censura .

Su dibujo de linea clara, sin sombras, es un humor grafico de situación cotidiana. Hemos incluido algunas cartoons publicados por la Asociación de Caricaturistas de Puerto Rico, algunos del diario El Mundo y otros.

Amigos y colegas se expresaron en las redes sobre su amistad con Ramon Cepero y compartimos algunos de esos posts que celebran la vida del artista. Ademas he incluido un reportaje realizado en 1962 en el periódico El Mundo a Ramon Cepero y su colección de Gramófonos.

Ramón comenzó trabajando en el Departamento de Arte de El Mundo, allá a principios de los 60. Luego pasó al San Juan Star en 1966 en calidad de Director de Arte. Ahí fue donde yo lo conocí en 1968 cuando vine de NY a Puerto Rico a vivir. Fue mi primer amigo en esta Isla y continuamos nuestra amistad todos estos años. Ramón fue, junto con Antonio Molina, Ismael Rodríguez, Manuel Morán, Rickin Sánchez, y este servidor, uno de los fundadores de la Asociación de Caricaturistas… cita de Arturo Yepez.

Empleado de EL MUNDO 

Conserva Tres Gramófonos de Edison Fabricados a Fin de Siglo y que Compró en Gran Bretaña 

Por Marcela Bertholds ( Archivo digital de El Mundo, 1962.02.27)

Un día de diciembre de 1877 el periódico Scientific American de Nueva York publicó la siguiente noticia:

 «El señor Thomas A. Edison se presentó en nuestra oficina, colocó un pequeño aparatito sobre nuestro escritorio. dio vueltas a una manivela y el aparatito comenzó a preguntarnos cómo estábamos, qué nos parecía el fonógrafo y terminó deseándonos buenas noches. Todas estas observaciones fueron perfectamente audibles no sólo para nosotros sino para una docena más de personas que, sorprendidas, se agruparon alrededor de la extraña invención». 

El instrumento diseñado por Edison consistía básicamente de un cilindro de metal (con un surco en espiral impreso sobre él) y de dos unidades compuestas por un diafragma y una aguja destinadas a grabar y a reproducir los sonidos. Mediante una manivela, el cilindro podía hacerse girar de izquierda a derecha. 

Este simple e inocente aparatito fue el padre de los modernos y complicados aparatos de alta fidelidad y sonido estereofónico que se emplean en nuestros días. 

Sin embargo ya lo habríamos olvidado casi por completo si no fuera porque todavía hay quienes conservan con reverencia algunas de las muestras del ingenio humano no ya por su valor práctico sino por el valor histórico que encierran. 

Tal es el caso de nuestro compañero Ramon Cepero, empleado del departamento de dibujo de EL MUNDO, quien tiene por pasatiempo favorito coleccionar antiguos gramófonos y grabaciones sobre cilindros pertenecientes a fines del siglo 19 y comienzos del 20. 

Su afición nació durante los tres años que estuvo destacado en Inglaterra sirviendo en la Fuerza Aérea de Estados Unidos. En cuanto disponía de un rato libre se dedicaba a deambular por las calles de Londres visitando las tiendas de antigüedades y por alguna razón que él no se explica, se sentía particularmente atraído por viejos gramófonos que representaban versiones algo perfeccionadas de la invención original de Edison. 

Así fue cómo adquirió tres de ellos: dos pertenecientes al modelo «Edison Standard Phonograph» y uno. más sencillo, bautizado con el nombre de «Edison Gem», los que pertenecen a una época comprendida entre los años 1896 y 1899. Debió trabajar bastante para arreglarlos y ponerlos en buenas condiciones pero sus esfuerzos se vieron compensados cuando logró obtener de ellos los mismos resultados que se supone brindaban el día de su aparición en el mercado. En efecto, su construcción es tan sólida y su acabado, tan cuidadoso., que al verlos uno tiene la impresión de que van a funcionar eternamente. 

No por eso debe pensarse que sus precios originales eran muy elevados: en los días de su fabricación un Edison Standard costaba unos $20 y pocos años más tarde el Gem se vendía tan sólo a $7.50. 

Hoy Ramón Cepero recibe con frecuencia ofertas de más de $200 por cualquiera de ellos sin que hasta la fecha haya consentido en desprenderse de ninguno. 

Su afición por los gramófonos de otros tiempos va unida a su entusiasmo por coleccionar grabaciones sobre cilindros, de las que tiene unas 150. Los cilindros, con los surcos en espiral trazados sobre ellos, vienen contenidos en envases cilíndricos de cartón, sobre cuyas tapas está impreso el nombre de la composición grabada. 

Parece ser que el tipo de grabación más difundida en aquella época eran las canciones populares. marchas interpretadas por bandas y conversaciones humorísticas o románticas. 

Después de exhibirnos sus gramófonos Ramón Cepero los cubrió cuidadosamente con sus tapas de madera tallada y ordenó con cariño las pilas de grabaciones cilíndricas; grabaciones que un día sirvieron para inmortalizar la voz. de Caruso, las interpretaciones de Joachim en violín y las de Busoni en piano…

Se pueden incluir imágenes de perfiles en Facebook, la red y otros medios. son utilizadas para ampliar la experiencia del lector. Javier Martínez es artista multidisciplinario de Puerto Rico